Ayahuasca es el nombre dado a la mezcla de dos plantas amazónicas diferentes. Chacruna, la hoja, y caapi, la vid. Llamaron a la Ayahuasca en Perú, Ecuador y Brasil. Las mismas mezclas de plantes recibieron el nombre Yage por los indígenas colombianos. Yagé es una fuerza masculina, el abuelo, que viene a enseñar. En la tradición, este conocimiento se da por el abuelo, de un genetarion a la siguiente.
La hoja Chacruna contiene cierta cantidad de una molécula que también se produce la glándula pineal. La producción de melatonina es estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz, regulando de este modo los ciclos de sueño-vigilia. Se dice que esta molécula existe en nuestro cerebro con el fin de proporcionar la conciencia, la conexión con el verdadero poder de la humanidad. Junto con el caapi, que está estimulando nuestros sentidos, nos encontramos en un estado superior de frecuencia vibracional, donde somos capaces de conseguir la curación, la comprensión profunda, el conocimiento y la orientación. La combinación de estas plantas activa la propia energía de nuestro cuerpo. Se activa nuestra energía positiva, lo que permite que el proceso de curación se lleve a cabo.